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Por Andoni HUEGUN
El domingo amaneció sin prisa después de los festejos del día grande del aniversario. La cita no podía ser en mejor lugar que en el reloj del Bule, junto al Kiosko, en ese escenario donde a lo largo de la historia de la ciudad nos hemos juntado todas las generaciones de donostiarras habidas y por haber.
Essie Hollis y Nate Davis se mostraron los más remolones y no llegaron para la hora acordada: las 12 del mediodía. La noche y el día anterior habían sido intensos para todos, aunque Ed Robota, Dave Angstadt e Iñaki Yurramendi -con sus respectivas- allí estaban -puntuales- sobre esa maravilla del diseño arquitectónico que es nuestro admirado kiosko del Bule.
La expedición se fue congregando paulatinamente en el interior del espacio musical y el presi Iñaki Almandoz se atrevió a bailar con solemnidad un aurresku a tan ilustres convidados.
Aunque el ambiente climatológico se presentaba como un clásico día a la donostiarra, nos habíamos propuesto ir de pinchos y tampoco un ligero sirimiri iba a impedir que cumpliesen el plan recios personajes de Arizona, Carolina del Sur, New Jersey, Florida o Euskadi -somos vascos, rediós-.
De ahí, que marchásemos hasta el Museo de San Telmo y en la Plaza Zuloaga nos sentásemos para ponernos finos a pinchos, como mandan los cánones, está vez con Hollis y Davis incorporados a la cuadrilla.
Después de otra sesión de fotos a porrillo que nuestros protagonistas soportaron con auténtica amabilidad, continuamos la ruta por las calles de lo Viejo donde todo el mundo se rindió admirado al ver pasar a cinco leyendas del basket, por encima de los dos metros largos -Shegun Azpiazu, para entonces, se había sumado al grupo en el Egosari de Fermín Calbetón-.
Tras disfrutar de más cariño de numerosos donostiarras, en ese mismo restaurante, Berta Springer, antigua gerente del mismo, se encargó de garantizar plaza para continuar la jornada de amistad y preservar honores gastronómicos bajo la atenta mirada de los empleados del establecimiento.
Por la tarde, el corazón de la Parte Vieja -la Consti- sirvió para continuar dando rienda suelta a la memoria y en las mesas de la plaza conversar plácidamente del baloncesto y de la vida.
Por Andoni HUEGUN
Aprovechando la presencia de Cafés Aitona en la prestigiosa Feria “San Sebastián Gastronómica” que se celebra en octubre en el Centro Kursaal, y que organiza anualmente El Diario Vasco, las grandes estrellas del baloncesto americano -Essie Hollis, Nate Davis y Ed Robota- visitaron en esta última edición el stand de nuestro patrocinador y participaron desinteresadamente en las tareas de promoción del excelente producto cafetero.
Estos tres grandes jugadores, llegados desde los Estados Unidos a la capital donostiarra con motivo del 40 Aniversario del Club Askatuak de Baloncesto, no perdieron la oportunidad de catar el café de nuestra firma colaboradora, degustar el amplio muestrario de los productos que disponen y fotografiarse con los representantes de Cafés Aitona, directivos del Club y acompañantes y numerosos clientes que se acercaron al espacio Aitona.
Como es bien sabido, Cafés Aitona y Askatuak mantienen una estrecha colaboración desde hace muchos años en la promoción de los equipos del Club, centrada fundamentalmente en las labores formativas de más de trescientos chicas, chicos y técnicos que componen actualmente la estructura de equipos y de las Escuelas de Baloncesto de Askatu.
En las distintas fotografías de la visita, podemos contemplar dos secuencias de Ed Robota, Nate Davis, Iker Monzón y Essie Hollis, tomando unas tazas de Cafés Aitona (foto 1 y 2); a los cuatro protagonistas de las fotografías anteriores, junto con los directivos y técnicos de Askatuak -Iñaki Almandoz, Andoni Huegun, Txuma Zumalde, Fernando Galilea, Mikel Galdona- y la esposa de Robota -Susan-, además de representantes de la empresa (foto 3); y una cuarta instantánea (foto 4), con los tres protagonistas americanos, Iker Monzón e Iñaki Almandoz, presidente de Askatu.
En otras dos fotografías, también se puede contemplar un magistral mate de Essie Hollis, en la década de los ochenta, luciendo la camiseta de Cafés Aitona Askatuak (foto 5), y otra acción espléndida del genial ala de Fort Lauderdale (foto 6) con la elástica cafetera y de la que no pierde detalle el no menos extraordinario Nate Davis.
Nuestros jugadores y técnicos compartieron también momentos con la mejor cocinera del planeta -Elena Arzak- y con los jefes de la prestigiosa cervecería Etxeberria de lo Viejo -Juanjo e hijo-, durante la intensa visita a San Sebastián Gastronómica.