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(Reportaje gráfico Pablo SCHNELL para ASKATUAK)
La visita del Real Madrid llenó el Polideportivo de Anoeta hasta la bandera.
Y la afición no paró de vibrar con el equipo.
(Foto Archivo ASKATUAK)
El Polideportivo de Anoeta -actual Gasca- registró una vez más el llenazo.
Nuestros entrenadores prepararon el partido a conciencia pero era mucho Madrid.
Momento para la defensa. Ayudado de sus compañeros -aquí de Mikel Galdona,
sobre todo-, cerraba los caminos a Coughran y al Madrid de Corbalán,
Rullán, Cristóbal...
Askatuak no bajó la guardia en ningún momento con Essie Hollis
como principal baluarte del ataque donostiarra.
Jesús Mari Pérez, defendido por Rafa Rullán y rodeado
por Wayne Brabender y Juan Antonio Corbalán.
Los madrileños plantearon una defensa cerrada y
dejaron pocos resquicios por los que hacer daño a su estrategia.
Wayne Brabender (29) y John Coughran (28) se mostraron poderosos
en ataque y se fueron por encima de los veinte puntos cada uno.
Fernando Galilea y Lorenzo Motos trabajaron a destajo para abrir
líneas de pase en la defensa madrileña.
Mikel Galdona, Essie Hollis y Jesús Mari Pérez no lo tuvieron nada fácil
entre la nutrida defensa del Real Madrid liderada por Rafael Rullán.
La rápida salida al contraataque fue una de las armas
que más emplearon los madrileños.
Carmelo Cabrera defendió y puso orden en la presión de su equipo.
Juan Antonio Corbalán, López Iturriaga, Cristóbal Rodríguez, John Coughran,
Rafa Rullán, Wayne Brabender... un equipo plagado de grandes jugadores.
Los aficionados -grandes y pequeños- disfrutaron del espectáculo pese a la derrota.
El partido resultó entretenido para los espectadores que abarrotaron el Polideportivo.
Shegun Azpiazu y José Antonio Gasca dirigieron bien a Askatuak
pese a la superioridad blanca.