Essie Hollis

Essie Hollis fue uno de los jugadores americanos

que más removió las conservadoras estructuras del basket

continental y que mayor expectación

causó su juego al llegar a Europa.

Nunca se había visto un baloncestista tan completo

como él -y menos en San Sebastián-,

similar al grande entre los grandes de la época

-distancia aparte-: Doctor J.

Sus vuelos, la fantasía, su calidad técnica y capacidad

de mejorar los grupos, le convirtieron

pronto -en Askatuak- en el jugador total, en

"Helicóptero", "Superbeltza" y otros sobrenombres.

Indomable y capaz de hacer 61 puntos en tiempos en que no había triples,

hay quien busca en Badalona su sombra todavía.

Simpático, polifacético, un gran tipo.

Capaz de hacerlo todo bien; hasta en casa era un manitas.

Sras/sres, pasen y vean al genio del espectáculo,

al irrepetible -Essie Hollis-.

Su calidad, su capacidad de adaptación, su aura, su personalidad...

le convirtieron en una leyenda para siempre. Amén.

(Foto Archivo ASKATUAK)

Fenómeno Essie Hollis, en acción

Tenemos el gusto de presentaros una serie de pequeños videos de un jugador

extraordinario y de una persona admirable: Essie Hollis (se incluye una entrevista).

Un mago del balón. (Foto Archivo ASKATUAK, cedida por M.A.Forniés)

Essie Hollis llegó a Askatuak con un extraordinario curriculum universitario

procedente de la Universidad de St. Bonaventure.

Aquí le vemos con uno de sus compañeros y amigo Bob Rozyczko.

(Foto Archivo ASKATUAK)

Hasta el codo. Incluso Mikel Galdona parecía querer apartarse fruto

de la velocidad y la fuerza que imprimía al mate el gran Essie Hollis.

(Foto Pablo SCHNELL /Archivo ASKATUAK)

Un Essie Hollis arrollador volando -literalmente- hacia la canasta contraria.

(Foto Pablo SCHNELL /Archivo ASKATUAK)

Un colosal Essie Hollis se eleva por encima del gran Chicho Sibilio en el Palau.

(Foto Archivo ASKATUAK, cedida por Francesc Olivés)

Un fantástico pívot como Claude Riley intenta parar a Essie Hollis, pero

el mate a dos manos iba para dentro. (Foto Pablo SCHNELL /Archivo ASKATUAK)

Essie Hollis fue de los pocos jugadores que puso este

higiénico `gorro´ a un personaje tan destacado de la mitología

del basket hispano como Fernando Martín.

El madrileño, fallecido en un accidente de tráfico, era un jugador

soberbio, un `semidiós´del firmamento baloncestístico patrio.

El primero en entrar en la NBA -en Portland Trail Blazers-,

aunque su techo auténtico en los ochentas estaba en Europa.

En la oportuna fotografía de Miguel Angel Forniés

quedó grabada para siempre la portentosa `txapela´ de Essie Hollis.

Essie Hollis busca el balón ante Chicho Sibilio con numerosos jugadores en la zona entre los que se encuentran Fernando Galilea, Lorenzo Motos y López Abril.

(Foto Archivo ASKATUAK, cedida por Francesc Olivés)

Dominaba todas las facetas del juego. Todos los números de la pintura

admitían las características de un jugador como Essie Hollis.

(Foto Pablo SCHNELL /Archivo ASKATUAK)

Essie dominaba todas las facetas del juego. Su plasticidad le hacía un jugador

único. Esta bandeja desde la distancia deja a Beltrán (Estudiantes) sin respuesta.

(Foto Pablo SCHNELL /Archivo ASKATUAK)

Cuando tocaba posar la pelota con suavidad, Essie era delicadeza pura.

(Foto Pablo SCHNELL /Archivo ASKATUAK)

Si había que lanzar de lejos, no problem.

Hollis tiraba antes de que Zapata se lo impidiese.

(Foto Pablo SCHNELL /Archivo ASKATUAK)

Tiempo para el dribling... aunque el menor de los Arcega no parezca fiarse de Essie.

(Foto Pablo SCHNELL /Archivo ASKATUAK)

A Cristóbal Rodríguez, del Real Madrid, se le convierte en misión imposible su intención de robar el balón a Essie Hollis. (Foto Pablo SCHNELL /Archivo ASKATUAK)

La muralla de Essie Hollis se le hace casi imposible de salvar a Herminio San Epifanio ante la atenta mirada de Miguel López Abril en el Pabellón blaugrana.

(Foto Archivo ASKATUAK, cedida por Francesc Olivés)

Era raro verle en el banquillo, pero, como lo entregaba todo, necesitaba de un respiro.

(Foto Archivo ASKATUAK, cedida por Francesc Olivés)

Essie Hollis, amo y señor también bajo tableros. Nuevamente ante Herminio

San Epifanio y López Abril. (Foto Archivo ASKATUAK, cedida Francesc Olivés)

Essie Hollis o la elegancia personificada. (Foto Archivo ASKATUAK)

Essie Hollis, en la dirección de juego para cómo abrir la defensa zonal del Barcelona con Solozabal, Bob Guyette y Chicho Sibilio en el camino. (Foto Archivo ASKATUAK)

El aspecto físico de Essie Hollis, su planta como jugador, era otro

ingrediente de un deportista irrepetible. (Fotos ASKATUAK, cedidas por M.A.Forniés).

Essie Hollis inicia su carrera, esta vez por el lado izquierdo,

para desbordar a su rival. (Foto Pablo SCHNELL /Archivo ASKATUAK)

Capaz de resolver cualquier dificultad, incluso contra una defensa de cuatro rivales.

(Fotos Pablo SCHNELL /Archivo ASKATUAK)

Essie, también se afanaba al rebote ante la mirada fija de Gotzon Arrieta.

(Fotos Pablo SCHNELL /Archivo ASKATUAK)

Otra demostración de su capacidad reboteadora.

(Foto Archivo ASKATUAK, cedida por M.A.Forniés)

Essie Hollis ejercía su superioridad dentro y fuera de la zona. En esta curiosa foto aparece a la izda -Dave Angstadt-, que años después sería entrenador de Askatu.

(Fotos Pablo SCHNELL /Archivo ASKATUAK)

Aquí pone a prueba sus dotes defensivas. (Fotos Pablo SCHNELL /Archivo ASKATUAK)

En cualquier faceta del juego era superior Essie Hollis. Aquí gana el salto.

(Foto Pablo SCHNELL /Archivo ASKATUAK)

Obligado a hacer un escorzo, nada se le resistía a Essie para anotar dos puntos.

(Foto Pablo SCHNELL /Archivo ASKATUAK)

Que se trataba de superar por la vía directa a un pívot de 2.12 metros,

como Rafael San Segundo (CAI Zaragoza), pues a por ello...

(Foto Pablo SCHNELL /Archivo ASKATUAK)

Momento para la defensa. Ayudado de sus compañeros -aquí de Mikel Galdona,

sobre todo-, cerraba los caminos a Coughran y al Madrid de Corbalán,

Rullán, Cristóbal... (Foto Pablo SCHNELL /Archivo ASKATUAK)

Y si en defensa había que aplicarse contra el otro crack -el volador Nate Davis-

Essie Hollis saltaba tanto como el `sheriff´ para intentar taponarle.

(Foto Pablo SCHNELL /Archivo ASKATUAK)

Essie Hollis hace gala de su magnífico tiro desde todas las posiciones.

(Foto Archivo ASKATUAK)

Sacaba el tiro de tan arriba y era tan personal en su ejecución

que resultaba prácticamente inalcanzable. Aquí ante el Orthez francés, en el que destacaba el gran pivot de la selección gala Duquenois, justo detrás.

(Foto Pablo SCHNELL /Archivo ASKATUAK)

Un Essie Hollis inconmensurable exigía vigilancias extremas.

De la Cruz y López Abril, del Barcelona, son buena muestra de ello.

(Foto Pablo SCHNELL /Archivo ASKATUAK)

Essie Hollis, espíritu de lucha, un jugador competitivo siempre.

(Foto de Frances Olivés para Archivo ASKATUAK, cedida por M.A.Forniés)

Un dominador permanente de todas las situaciones del juego.

(Foto Archivo ASKATUAK, cedida por M.A.Forniés)

Venerado por los aficionados de Askatuak, era espectáculo puro,

magia, algo no visto hasta entonces en vivo.

(Foto Pablo SCHNELL /Archivo ASKATUAK)

Su cariño a Askatuak llegaba a mostrarse incluso cuando jugaba en Italia.

Aquí le vemos portando debajo de la camiseta titular una de Askatu en partido oficial.

(Foto Archivo ASKATUAK)

Después de una campaña apoteósica 1977-78 en Askatuak,

en su primer año en Europa, Essie Hollis

firmaba en la NBA por los Detroit Pistons.

Unidad, 26 de noviembre de 1978

(Archivo ASKATUAK)

(Foto Miguel Angel FORNIES, cedida para Archivo ASKATUAK)

Essie Hollis hacía un año que se había ido de Askatuak y jugaba ya en los Detroit Pistons, pero su impacto había sido tan tremendo que la revista de la Federación Española, que anunciaba la celebración de la fase final de la Copa 79. seguía utilizándole como reclamo en su portada. ¡Grande, Essie!

(Archivo ASKATUAK)

En julio de 1998, las instalaciones del Club Askatuak de Baloncesto se trasladan al Paseo de Anoeta Nº 54 -junto al Estadio de la Real y el complejo de infraestructuras deportivas municipales de Anoeta-, tras haber permanecido durante un cuarto de siglo, desde su fundación en 1975, en la Avenida de Felipe IV, en Amara Nuevo.

La nueva sede del Club fue cedida por el Ayuntamiento donostiarra y se halla junto al Frontón Carmelo Balda, próxima al Palacio del Hielo. Fue inaugurada por el Alcalde Odón Elorza, artífice de la operación e impulsor y hombre clave de una política de cesión y gestión de las instalaciones municipales a/por los clubs deportivos de la ciudad.

La Sala de Juntas del Club recibe el nombre de Essie Hollis, en homenaje al jugador más brillante de la historia del Club.

Las fotografías que se aportan a continuación -con su firma- forman parte del contenido de la Sala Essie Hollis.

Essie Hollis tuvo la amabilidad de regalar al Club sus tres txapelas

pertenecientes a su participación en los Memoriales a José Antonio Gasca. Engalanan una de las paredes de la Sala Essie Hollis.

(Fotos Archivo ASKATUAK)

(Fotos Pablo SCHNELL /Archivo ASKATUAK)

ARTICULO - "Essie Hollis, el chico que se vengó del basket"

http://www.acb.com/redaccion.php?id=25932

Essie Hollis y sus Highlights

http://www.youtube.com/watch?v=bXT1nUO0zKk&sns=em

Version Hollis Askatuak.pdf

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A modo de curiosidad, como se comprueba en el reportaje que mostramos a continuación, el 2 de enero de 2013 aparecía en El Diario Vasco la misma información, con una versión fotográfica `blanqueada´ de Essie Hollis, en la que el histórico jugador de Askatuak protagonizaba `un cambio un tanto misterioso´ de equipo.

(Archivo ASKATUAK)