Empresario, creador, emprendedor, fundador de Clubs,
directivo, entrenador… José Antonio Gasca trabajó
toda su vida en todas las facetas de nuestro deporte,
con una inventiva arrolladora desplegada a hacer del baloncesto
un deporte de estructuras modernas, sólidas y
profesionales. Este donostiarra singular perseguía
desde muy joven convertir el basket en un juego
donde los equipos y las competiciones se rigiesen
por criterios de calidad, capacidad de sus practicantes y
organizadores y, fundamentalmente, por la ecuanimidad
en el funcionamiento de los organismos rectores.
Bastantes años antes de que se constituyesen en España
la Asociación de Clubs de Baloncesto (ACB)
y la Liga Europea de Baloncesto,
Gasca ya viajaba por USA y era amigo de entrenadores
prestigiosos de Estados Unidos (Frank Layden y Lou Carnesecca,
por ejemplo), o representaba a España en las
convenciones internacionales en Europa, llegando
con su indomable espíritu a arremangarse
para alcanzar la presidencia
de la Federación Española, con el ánimo de sacar adelante,
desde dentro, el aluvión de ideas e iniciativas que bullían
en su cabeza para mejorar el baloncesto.